HTC One al detalle

Siempre me ha gustado HTC, pero hay que reconocer que no están pasando por su mejor momento, las ventas durante el 2012 no han sido las esperadas, y el futuro de la compañía estaba en el aire, a pesar de ello, HTC realizó un último gran esfuerzo, un sprint final, poniendo toda la carne en el asador. Como resultado, el HTC One, un respiro para la compañía, y esperamos que un punto de inflexión.

La característica más llamativa del HTC One es su doble altavoz frontal con amplificadores integrados, que da una calidad de sonido increible para los más jugones, los amantes de la música (sin cascos) o para ver una película en el móvil, además cuenta con certificación Beats Audio. Siguiendo con las novedades, su cámara de fotos, HTC ha dado un puñetazo en la mesa contra la guerra de píxeles y se ha inventado los ultrapíxeles. Una cámara de 4 ultrpíxeles con sensor BSI, estabilizador óptico y un chip especifico HTC Image 2, el nombre de Ultrapíxel viene del tamaño de los píxeles, que en este caso llega a los 2 μm, lo que consigue captar más luz en relación a las cámaras de otros smartphones. Si esto lo sumamos a que cuenta con un estabilizador óptico de 2 ejes para contrarrestar los movimientos en el momento de tomar la fotografía o vídeo, nos encontramos con una cámara que no tiene nada que envidiar a otras, al menos en cuanto a la viveza de colores y la calidad de las fotos nocturnas.

Siguiendo con el diseño, HTC ha vuelto al aluminio anodizado, en esta caso con un cuerpo unibody con una linea lateral recubierta de policarbonato en color blanco para protegerlo de golpes, y el resto aluminio anodizado, en la parte trasera con un diseño curvado que lo hace muy cómodo en la mano. La pantalla, de 4,7 pulgadas no nos defrauda, con una resolución a 1.920 x 1.080 y una densidad de 468 píxeles por pulgada sobre un panel LCD, el resultado real, tan bueno como parece, con buen contraste y colores reales.

Si nos metemos en el interior del teléfono, HTC no ha dejado nada en el tintero, cuenta con un procesador de cuatro núcleos Qualcomm Snapdragon 600, a 1,7GHz y 2GB de RAM, lo que ofrece una potencia y velocidad a la altura de las circunstancias. En cuanto a la memoria, cuenta con 32GB, suficientes para la gran mayoría de usuarios, aunque es un fallo el no tener ranura de ampliación de memoria. La batería es de 2.300 mAh, por encima de otros smartphones de la misma gama, excepto de algun terminal como el Xperia Z, y al igual que este, no podemos acceder a ella, otro inconveniente al que últimamente nos tienen acostumbrados.

En el apartado de conectividad, el HTC One es un terminal 4G/LTE y 3G, cuenta con WiFi a/ac/b/g/n, NFC, bluetooth 4.0 con aptX™, antena GPS y GLONASS, DLNA, infrarrojos, puerto MicroUSB 2.0 compatible con MHL (para conectarlo a la TV con HDMI), además de acelerómetro, sensor de proximidad, sensor de luz ambiental y giroscopio.

Ya le ha llegado la actualización a Android 4.2.2, con Sense 5.0, la nueva versión de Sense, para mi gusto no está a la altura del resto de características del teléfono, pero sigue pareciendome una buena personalización de Android. Una de las novedades es HTC BlinkFeed, con la que tendremos una pantalla de inicio con las actualizaciones de las redes sociales, así como de las noticias que nos interesen.

El precio ronda los 599€ - 629€ libre, y hasta poco más de 500€ con la venta a plazos que ofrecen las compañías. Desde nuestro punto de vista el HTC One es una de las mejores opciones actuales, a pesar de que podría ser mejor, como todo.